jueves, 30 de julio de 2009

José Emilio Pacheco en Oaxaca

Pues en el viaje a Oaxaca, ya sabes, buscamos eventos y cosas qué 
hacer en tierra extraña. Oaxaca, celebrado los lunes del cerro, en 
fin... montones de cosas por ver... colores y más colores... 
el sábado 25 hacían un reconocimiento al escritor, poeta, cuentista y 
narrador José Emilio Pacheco, premio Reina Sofía recientemente... en 
el teatro Macedonio Alcalá.. wow, qué espacio deslumbrante... 
y anunciaron que estaría Carlos Monsiváis, y no se quiénes más, porque 
no soy tan leída... 
je! 
entonces, ahí estuvimos puntuales en el teatro. 
No es ninguna sorpresa que en el estrado estén solo hombres, pero... 
ocho? Bueno, pensé, es que son oaxaqueños... sin exclusiones, sin 
discriminaciones, o sea, yo no debo ser discriminadora con  los 
oaxaqueños ni decirles oaxacos, pero ellos SÏ pueden decidir que sólo 
SÖLO hombres integran la mesa. el alcalde, el secretario de cultura, 
nieto de Henestrosa, nada mas y nada menos, se heredará el talento? no 
creo... el responsable del evento, activista cultural del estado, 
escritores y mas escritores.... 
Y empezaron las participaciones de los HOMBRES, ESCRITORES, 
ENSAYISTAS, en fin, cada uno de ellos narró su experiencia de amistad 
con Pacheco y qué le recomendó leer Pacheco y cómo se rieron cuando 
nosequé, y a quién conocieron nosedónde, y cuando fueron a Holanda y 
cuando esto y lotro. 
Y ni siquiera una mención a una mujer....bueno, solo una, la referente 
a cómo el escritor homenajeado se gastó una quincena por enviarle una 
orquídea a una actriz famosa en los 60. 
Lo típico: la mujer, objeto de deseo, la mujer objeto, la mujer digna 
de reconocimiento por su belleza, por su elegancia, por su cuerpo, por 
su capacidad histriónica... 
Bueno, dejemos eso, que es historia conocida. 
Entonces, entre tanto yo-yo, me puse a pensar en la inmortalidad del 
cangrejo y escribí unas líneas en una hojita que traía en la bolsa, ya 
ven que las mujeres traemos en las bolsas taantas cosas útiles, 
escribí al reverso de una nota de consumo del restaurante La casa de 
la Abuela, que está en pleno Zócalo, bueno, lo que escribí fue: 

"Quiero formar parte de este reconocimiento aunque mi voz no sea ni 
reconocida ni valorada. 
Lo hago para que se escuche una voz femenina. La mujeres también 
sabemos leer, también escribimos. 
Salud, Señores!" 

José Emilio, de 70 años, había dicho anteriormente que si quería 
participar alguien del público, que lo podía hacer, así es que me paré 
frente al estrado y me dijeron que subiera, que qué quería, entonces 
le entregué a él la notita y la leyó en voz alta... mucha gente 
aplaudió lo que escucharon... después de eso me preguntó, y cómo te 
llamas? Me puse de pie, ya en mi lugar y a todo pulmón dije mi nombre, 
entonces me dijo mira, Noracarolina, yo sí tomo en cuenta a las 
mujeres, que yo abogo por que les digan poetisa, y que ellas no 
quieren, yo me llevo muy bien con las mujeres y las respeto, y agregó 
que el "presidente" Fox, como dice que el quiere que le llamen, que 
acaba de participar en un rollo por la defensa del mar de Cortés, y 
que dijo "las cetáceas y los cetáceos"... digamos que de nuevo el 
abogar por la presencia femenina, el abogar por la participación de 
las mujeres cae en el vacío (el vacío del pensamiento masculino), ya 
que reducen el asunto a la carcajada y  el chacoteo barato de la 
puerta y el puerto el perro  y la perra el burro y la burra y la 
chingada y el chingado... 

Bueno, yo no me quedé con las ganas de mentarles la madre 
estilísticamente, elegantemente a los oaxacos por la absurdez de no 
incluír a ninguna escritora en su evento-reconocimiento-homenaje al 
escritor José Emilio Pacheco, quien no tuvo la culpa de esa decisión, 
creo yo, aunque nunca sabe una... mas vale dudar siempre... ¿no creen? 

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