miércoles, 17 de agosto de 2011

In Memoriam



Para Gerardo Alejandro y Gabriel

Hablar de una persona querida que ya se fue, para dar cuenta de lo valiosa que era y de lo que hemos perdido, es por lo que hoy escribo estas líneas.

¿Quién era Ivonne Ríos?
Era una excelente persona, era una madre amorosa, era una preciadísima amiga.
En el mundo de la radio, de la locución, era una voz privilegiada, y más que eso, era una talentosa joven con amplios conocimientos sobre música.

Era apasionante entablar una charla con ella, porque casi no había grupo, artista, que no hartista, que desconociera. (Aunque todos conocemos a un hartista que se siente artista). Podías preguntarle mil cosas sobre un cantante, oldie, setentero, noventero o actual, y ella sabía qué canción grabó, con quién la cantó, en qué estudio se grabó, quién la compuso, y cuantas versiones había de esa canción. Igual sabía de diferentes géneros musicales, hago notar la disciplina que se autoimponía en el cuidado de su expresión, su dicción, su timbre vocal, el uso del aire al hablar, impecable. Definitivamente una voz melodiosa.

En ese mundo, la vida no es fácil. Ganarse la vida de la locución, es casi como pretender ganarse la vida de milagro. Valdría la pena preguntarnos el escaso valor asignado socialmente a algunas profesiones. Y es que esos valores están vinculados no solo con la expresión de la verdad, o de las verdades, de la manifestación de las ideas, sino que van mas allá. El mundillo de la radio está plagado de concesiones, de dimes y diretes y de las millonarias ventas por publicidad que tiene. Ese era un espectro de la vida de Ivonne, su dedicación casi como hobbie a la locución.

Ella empezó como locutora en diferentes estaciones de la localidad, pasó por Stereo7, estuvo en diferentes programas y en 2002 llegó a Frecuencia Tec y se instaló en el Sofá del Recuerdo, con sus intervenciones siempre atinadas y valiosas.

Hoy Ivonne ya no está entre nosotros, nos quedamos con su voz y muchos recuerdos. Su ausencia deja un espacio muy difícil de cubrir. Aunque dicen que en este mundo nadie es indispensable, ese dicho es un equívoco, además de vulgar. Nadie sustituye a otra persona. Siempre hará falta su presencia.

La relevancia de su partida no la da con quién tuvo hijos, y mucho me enoja que públicamente le den condolencias al hartista, sino la orfandad en que los deja. La pérdida es para su familia y la ausencia para todos nosotros.

Descansa en paz, querida Ivonne.

1 comentario:

EL NORTEÑO EN YUCATAN dijo...

http://youtu.be/ZuzmzrX3NrI

siempre en la vida algo, alguien desaparece, cambia, lo perdemos o se queda con nosotros en otra forma...duele...uno no pone las reglas, los tiempos...recordar es amar, pero mejor es amar profundamente antes de que no estemos.