jueves, 9 de septiembre de 2010

arriba las manos!


arriba las manos!
Cargado originalmente por mafafa
esta fotografía, de 2007, cuando llegó el ejército a Nuevo León.. ahora ya no sabemos como echarlos de aquí....

couture


couture
Cargado originalmente por mafafa

La historia no oficial

Turbio fondeadero donde van a recalar
barcos que en el muelle para siempre han de quedar
sombras que se alargan en la noche del dolor
náufragos del mundo que han perdido el corazón…*


Me pregunto si aún queda alguien que no esté convencido de que ya nos llevó la fregada. ¿aún hay alguien inocente? Habrá ingenuos, habrá ignorantes, hasta creo que haya quienes dicen y se escudan en el yo no sé… pero, hoy por hoy, niños, niñas, hombres, mujeres, jóvenes, gente de mediana edad, viejos y viejas, ricos, clasemedieros y pobres, todos, estamos convencidos de que esta guerra no tiene sentido.
Y aunque muchas personas dedicadas al oficio del periodismo han decidido cambiar de tema, han decidido callar, porque les han obligado a callar las circunstancias, es imprescindible dejar constancia de lo que ocurre, la historia no la van a venir a construir los historiadores oficiales, no nos van a llenar de embustes la buchaca, y aunque cada vez sean menos las voces que se atreven a criticar o a denunciar, no debemos entrar en el mutismo ni en la agachonería.
Las noticias se suceden una tras otra a veces sin que podamos identificar si los muertos de hoy son los mismos que mencionaron ayer o son otros. Cada día hay mas y mas muertos, diré como Vallejo, cuando cuenta cómo pasaban los cadáveres por el río Magdalena con las aves carroñeras sobre ellos: no tiene fin este moridero.
Apenas el domingo el ejército mexicano –de quien un par de jóvenes racistas regios dijeron: mejor vamos a devolverlos a trabajar a La Michoacana- mató despiadadamente y aceptó que por error, a dos miembros de una familia. Tres muertos aquí, dos allá, mas de setenta en San Fernando, Tamaulipas. Unos de aquí y otros de más allá, les tocó a migrantes centroamericanos, ni modo. Y creo que son pocos. El negocio de las drogas, poniendo el ejemplo a los empresarios capitalistas neoliberales, se expande continuamente a otras ramas, es semejante a una metástasis: invade todo. Y entre los muertos matados por el narcoterrorismo, no se distingue ya si fue el ejército o quien, o quienes, eso ya es lo de menos.
Uno de los últimos muertos fue el ingeniero de Pemex en la refinería de Cadereyta, quien en un sospechoso accidente –una explosión-, pierde la vida en una supuesta fuga de hidrógeno. Mientras El Universal dice que Pemex reporta al menos siete muertos, en noticias locales dicen que fue un muerto y diez heridos.
En el periódico Los Angeles Times, el pasado 6 de septiembre, Tracy Wilkinson, en un amplio reportaje, da cuenta de una problemática presente en la cuenca de Burgos donde el narcoterrorismo y la narcoviolencia han impedido obras de exploración y extracción de gas y crudo. En mayo fueron secuestrados cinco trabajadores petroleros y otras treinta personas a la fecha están desaparecidas. Parece que los gringos saben mucho más que nosotros en materia de información. En CNN entrevistaron ayer a Alan García, presidente de Perú, donde hizo notar la crueldad de los sicarios en México. El, al igual que el presidente del Salvador, Mauricio Funes y de Hillary Clinton, están cuestionando la efectividad de la guerra emprendida contra el narco.
Tal vez la decisión de no informar, de mal informar o de desinformar sea el sino de la política calderonista, hoy por hoy, es necesario recurrir a la prensa internacional para saber qué es lo que está ocurriendo en nuestro propio estado, en nuestra ciudad.




Cadereyta ya no es un pueblo escobero, ni de locos…

Cadereyta es considerada como zona de vida cara, debido al establecimiento de la Refinería de Pemex, motivo por el cual quienes ahí trabajan reciben mas salarios mínimos que quienes trabajamos en otras zonas del país. La vida ahí sí es mas cara. A pesar de estar a menos de 50 kilómetros de la capital del estado, la telefonía es de larga distancia. El transporte es costoso. Uno de los negocios mas jugosos es la construcción de pequeñas casas o cuartos aledaños a las casas pueblerinas para rentarlas a los miles de trabajadores empleados de PEMEX.

Una amiga mía que trabajó en el sector educativo en ese municipio, describe los rangos jerárquicos de los trabajadores de la paraestatal, de acuerdo al color de su casco, ya que la vestimenta es semejante para todos, hombres y mujeres usan el uniforme color caqui. Ella decía que convenía más fijarse en hombres de casco blanco, que son los ingenieros. Población flotante para el municipio. Los contratos son esporádicos, la forma de otorgarlos es mediante pago de coima a los coyotes del sindicato.

Los pobladores originarios del municipio añoran el tiempo en que se podían sentar en la orilla de la calle con sus mecedoras al atardecer a tomar el fresco. Eran tiempos de paz, eran tiempos de tranquilidad. Apenas llegó Pemex y dicen que pasaban los trabajadores de la empresa y se burlaban de ellos por estar sentados en las banquetas, los tildaron de rancheros y los rancheros dejaron de salir a tomar el fresco.

Llegaron los asaltos, los borrachos y la prostitución. La vida tranquila de los columpios en la plaza fue sustituida por un tráfico espeso, tuvieron que instalar semáforos que anteriormente no había e iniciaron todo tipo de negocios para la floreciente sociedad petrolera: restaurantes con comida estilo Veracruz, estilo Tabasco, estilo Tamaulipas, que así se anuncian, ofreciendo cocina semejante a los lugares de origen de los trabajadores, bares, dancing clubes, bancos, escuelas privadas, hospitales, consultorios médicos, lavaderos de automóviles, tiendas de ropa, zapaterías, en fin, todo tipo de negocios propios de una comunidad rica.

Los fraccionamientos se han reproducido como hongos en temporada de lluvias. Hay una empresa que entrega la casa SIN ENGANCHE, miles de familias han contratado la compra de casas, las que en menos de un año son abandonadas por carecer de sueldos fijos para pagar las mensualidades. Llegaron los levantones y las desapariciones. Al líder sindical de Pemex se lo llevaron hace casi cinco años. Nadie sabe de él. Se podrían contar cientos de situaciones de secuestros con ese tono todavía pueblerino de los habitantes. Todavía se asombran y están muy asustados, ahora el miedo lo comparten los habitantes originarios del pueblo y los que llegaron de otros estados.
Y paulatinamente nos iremos callando, sin remedio.
¿Apoco no nos llevó ya la fregada?


*Nieblas del Riachuelo,Tango de Enrique Cadicamo.
Musica de Juan Carlos Cobian.
Compuesto en 1937.

jueves, 2 de septiembre de 2010

Instructivo para desaparecer una licenciatura

En la Universidad Pedagógica Nacional, escuela que se ha caracterizado por ser vanguardista, por contar en sus planes de estudio con materiales producto de investigaciones, de teóricos renombrados y progresistas, de gente con un espíritu critico y que pretende hacer valer el lema de la institución: Educar para transformar…..
La Universidad Pedagógica Nacional nació por decreto presidencial, con Miguel de la Madrid, y fue la respuesta que dio el estado a la necesidad de contar con profesores y profesoras con grado de licenciatura. Los planes de estudio de las Escuelas Normales, formadoras de docentes, se habían rediseñado y era necesario nivelar a quienes habían egresado antes. La credencialización ya estaba en su apogeo.
La Universidad ofreció inicialmente una Licenciatura en Educación, plan 79, ya entonces ofreciendo a los docentes propuestas bibliográficas como las teorías de Piaget y de Vigotsky, que en esos años, en México, eran muy novedosas, implementaciones didácticas en áreas de matemáticas, de español, enseñanza de las ciencias, materias fundamentales para la educación básica y firmadas por personajes como Monserrat Moreno y Emilia Ferreiro. En 1985, se implementaron otras dos licenciatura, la Licenciatura en educación preescolar y la Licenciatura en educación primaria. Siempre tratando de ofrecer lo mas nuevo en materia de teoría pedagógica, de metodología, de didáctica, de evaluación de los aprendizajes, evaluación institucional. Así, los últimos diseños curriculares se realizaron en 1994. Siempre ofreciendo una licenciatura mas desarrollada, mas acorde a los cambios sociales, políticos, a los desarrollos teóricos en materia educativa.
La matrícula de las diferentes unidades UPN en el país empezó a declinar, ya que se fueron cubriendo las necesidades del magisterio. Entonces se dio paso a las maestrías, y de nuevo los diseños curriculares corrieron a cargo de expertos en esa materia, y de docentes de las diferentes unidades supervisados o asesorados por esos expertos.
En este nuevo siglo, a pesar de estar ya ofreciendo el nivel educativo de doctorado en algunas unidades UPN, de nuevo la matrícula va decreciendo, motivo por el cual, después de hacer un diagnóstico de necesidades, se decide diseñar una Licenciatura en Intervención Educativa, para egresados de bachilleres, lo cual no se había experimentado en muchas unidades, y esta Licenciatura responde a las necesidades sociales actuales: tienen un perfil con características que se amoldan a las comunidades analfabetas, a las grandes masas que requieren comprensión y apoyo para emprender proyectos productivos, a los grupos sociales de excluidos o marginados por distintas causas: pobreza, falta de recursos educativos, diferencias étnicas o con distintas discapacidades, a los grupos de adultos mayores que necesitan proyectos ocupacionales, a los grupos de jóvenes o adultos con necesidades educativas, a los cada vez mayores grupos de madres que requieren atención educativa para sus hijos e hijas en edades muy tempranas.
Pero este perfil no corresponde con lo que las políticas neoliberales definen. Las políticas neoliberales no necesitan profesionales de la educación que creen proyectos productivos, ni campañas alfabetizadoras, ni grupos de acompañamiento a familias de personas con discapacidad, mucho menos a quienes diseñen proyectos de intervención educativa que apoye a los marginados ni a los segregados de la escuela.
La normativa neoliberal necesita obreros que trabajen en las maquiladoras, no gente pensante que intenta comprender los cambios sociales, las dificultades de las familias ante la falta de empleo, las políticas neoliberales quieren gente desempleada para que la oferta laboral sea cada vez menos bien pagada, para que quienes necesitan el trabajo se conformen con lo que sea, porque si no aceptan el trabajo a un pago bajísimo, otro lo aceptará. Total, lo que sobra es gente desempleada.
En este tenor, el eficientismo de las autoridades de la UPN a nivel nacional, decidieron que es un gasto inútil estar preparando a estos profesionales, que hay que cerrar la Licenciatura. Muchas unidades en el país decidieron que no cierran, ya que hay demanda educativa, y esta licenciatura responde a las necesidades sociales. Y se negaron a cerrarla. Y directivos, el profesorado y el alumnado se proclamaron en contra de cerrarla. Y continúan trabajando. Tal vez sus días estén contados, eso depende de la fuerza de las autoridades, de la forma en que presionen para cerrarla, por ejemplo, amenazando con restricciones presupuestales. También depende de la demanda y de la fuerza que tengan tanto el estudiantado como el profesorado.
En Nuevo León, las autoridades de la SE, al enterarse de la intención de la rectoría de la UPN, con ese afán instrumentalista y neoliberal que les caracteriza, inmediatamente dijeron: sí, cierren.
El profesorado no ha estado de acuerdo con el cierre, han solicitado explicaciones a las autoridades tanto de la SE como de la propia Unidad UPN, pero se han encontrado con maniobras sucias, ya que han hecho acciones dilatorias, han hecho acciones de simulación: lanzaron la convocatoria por la prensa local a inscripciones de la licenciatura, pero cuando las personas llamaban o acudían a solicitar informes, les anotaban en una lista de espera. Espera que aún están haciendo, porque nunca planearon ni organizaron ese primer semestre: las cargas académicas se repartieron en los otros programas educativos que tiene la escuela, pero a nadie pidieron opinión, ni al profesorado ni a quienes querían ingresar. La decisión se dejó en manos de la desidia, de la maniobra de dejar pasar el tiempo sin dar la cara en una toma de decisiones. Hacer como que hago, pero me hago loco.
Y los ingredientes están completos: personas a cargo de la escuela sin capacidad de toma de decisiones, sin entereza ética para dar la cara en un cierre de una licenciatura que, no solo es necesaria sino que además, es oportuna en la atención a necesidades educativas y formativas de la población, funcionarios de nuestros gobiernos neoliberales a quienes importa un pepino el futuro de este país, y la desigualdad de fuerza entre los que están en el poder y los académicos y académicas pensantes de una escuela que aparentemente está cavando su fosa día a día.
En el hoyo y cavando.