El pasado domingo fuimos a votar para cambiar no solo al presidente de la república, sino para intentar cambiar el rumbo del país.
Durante los ultimos 6 años, hemos sufrido el embate de la mal llamada guerra contra el narco, y digo mal llamada porque en realidad se debería nombrar como la guerra contra la población mexicana.
Calderón, el espurio, mandó al ejército a las calles a combatir al narco, cuidando que no toquen al Chapo Guzmán, entonces esto ha provocado que los otros cárteles se encarnicen entre sí y hemos tenido una matadera como de setenta mil personas, además de miles de desaparecidos. En la cárcel casi no hay personas sentenciadas, sino en proceso, o pasaron por ahí un ratito y les mandaron a las calles a que sigan delinquiendo.
Los secuestros, las extorsiones, las balaceras, los levantones, los robos y la desaparición de personas es el pan de cada día. Hace dos semanas fui a un consultorio médico y de pronto la charla de los "pacientes" giró sobre el tema; una señora confesó que tiene un hijo desaparecido desde hace dos años. Se veía un poco desequilibrada, lo contó como si no le importara, como si fuera lo más natural, hablaron de la policía, de que tienen vigilancia día y noche en su casa, los teléfonos intervenidos y más cosas de miedo. Ella diatribó contra la policía, contra el estado, contra los delincuentes. Otra señora dijo que a ella le secuestraron a un hijo y estuvo ausente ocho meses. Lo contó en voz más baja y con una angustia evidente. ¿Cuántas familias se han enlutado o viven en la zozobra gracias a esta guerrita?
El estado de terror en que vivimos no es poca cosa. Los niños y las niñas en las escuelas han visto matar a personas en horario de clases, han escuchado las balaceras cerca de sus casas y de la escuela. No hay una sola persona en este país que no haya sido testigo o víctima de esta cruenta guerra. Hace menos de un mes, en un poblado cercano, destazaron a 68 personas. No han podido reconocer a nadie, pues los cuerpos estaban desmembrados y no pueden juntar el rompecabezas, ¿qué pierna va con cuál torso y cuál cabeza le ponemos? Yo tengo muchas historias qué contar, la última fué del día de ayer, 4 de julio, cuando regresaba, a las once de la mañana, por avenida concurrida, cuando se adelantan a todos los carros dos camionetas con luces llamadas estrobos a toda velocidad, y no sabes si se persiguen o van juntas, no respetan semáforos ni nada que se atraviese a su camino. Eran policías sin patrullas oficiales, sin logotipos ni nada. ¿La causa? iban a un centro recreativo que queda a menos de 10 kilómetros de mi casa, donde se atrincheraron unos delincuentes, los rodearon y los mataron: a cuatro de ellos, detuvieron a dos más y a un menor de edad. Los granadazos, las balaceras, los muertos por montones, no son nada raro en este país.
Por todo lo anterior, votamos por AMLO, que se postuló como la oportunidad del cambio verdadero. El representa a las izquierdas en coalición. No hay una izquierda radical, sino es una especie de centro-izquierda. una izquierda muy moderada. Pero izquierda al fin.
Los resultados preliminares empezaron a fluir, el tipo que dirige el Instituto federal electoral saldría a las 11 45 de la noche para dar los avances. A la media hora del conteo, la balanza se inclinó hacia el partido dinosáurico mexicano, el pri. La candidata de la derecha, Josefina Vazquez Mota, salió a reconocer que perdió. ¿tan pronto?
A las 1145, el del IFE salió dijo que el virtual ganador es el del pri, un candidato fabricado por una televisora, casado con una actriz de pacotilla y sospechoso de haber dado muerte a su primera esposa.
AMLO difundió un video grabado diciendo que esperará a resultados de conteo distrital y que hasta entonces, legalmente no hay ganador. Eso es verdad.
El dia dos de julio, en la cadena de tiendas soriana, las personas a quienes se había comprado el voto por el PRI, abarrotaron las tiendas señaladas y compraron víveres con tarjetas prepagadas que les habían entregado, la prensa difundió las fotografías del aglomeramiento, hay videos en youtube donde la gente comenta que les pagaron por llevar gente a votar o por votar ellos mismos. Algunas personas dijeron que les dieron hasta 12 tarjetas, una por votante acarreado, los saldos de las tarjetas eran de 300 a mil pesos. Otros grupos de personas bloquearon calles en demanda del pago de sus votos. Todo está documentado.
Las irregularidades en las casillas fueron denunciadas, desde casillas sin boletas disponibles, casillas con urnas ya llenas de antemano, actas alteradas, gente que no pudo votar.
El IFE accedió a revisar el 33% de las actas, contando voto por voto, pero esto no es suficiente, se tendría que revisar TODA la votación, además, sería necesario iinvestigar sobre esa derrama millonaria para la compra de votos.
El día 3 de julio, autoridadesd el IFE iniciaron una campaña a traves de los medios de difusión agradeciendo la participacion ciudadana y diciendo que fueron las elecciones más limpias de la historia. O no saben de historia, o son miopes o de plano nos quieren dar atole con el dedo.
Editorialistas afiliados a la causa del PRIAN, como se ha dado en llamar a los dos partidos que han alternado en el poder, también han emprendido una campaña de convencimiento a la población pretendiendo dar por concluido un proceso que definitivamente no ha terminado, y para llamar a la calma y a la resignación.
El movimiento estudiantil Yo soy 132, ya ha convocado a marchas y más de 600 organizaciones sociales han convocado a no aceptar esos fraudulentos resultados.
El día 7 de julio, habrá concentraciones y marchas en TODO EL PAÍS.
Yo iré a esa marcha en mi ciudad a defender mi voto, a denunciar el fraude y a pedir la anulación de las elecciones.
Estoy cierta de que esto será muy difícil, pero estoy también segura de que la fuerza del pueblo será la que defina el futuro de este país. Si solo en el DF las marchas son de mas de un millón de personas, veremos de qué están hechos estos supuestos defensores de la democracia y supuestos representantes del pueblo, autoridades electorales y de instituciones jurídicas de quienes depende el resultado de la elección.
